El transmisor se instala en la parte superior del tanque. Funciona mediante ultrasonidos midiendo constantemente el nivel de líquido en el tanque. Transmite la información al receptor que se conecta a una toma de corriente de pared, que se encuentra en un lugar conveniente dentro de la casa. La altura del líquido se muestra en una pantalla de LCD en el receptor.
El usuario puede controlar el nivel del líquido en el tanque desde el interior de su casa. Cuando el nivel del líquido en el tanque llega por debajo del 10%, aparece el símbolo de suministro de combustible y, opcionalmente, una señal acústica de zumbido, lo que indica que es el momento de rellenar el depósito. En el caso de que el nivel del líquido del tanque baje a una velocidad que no es común para un depósito de carburante doméstico (más de 3 cm en un minuto), el receptor emitirá un sonido tipo de sirena que indica un robo o fuga.